
por : Nayra
Como madres de una hija, a ella le heredamos nuestras memorias que llevamos en nuestro vientre. Desde la ciencia, se sabe que, cuando tu hija se esta gestando en tu vientre, en su útero ya se han empezado a crear sus propios ovulos que serán luego madurados años más tarde, y entregados uno a uno durante su vida reproductiva.
Los uteros de las mujeres están tejidos por un Hilorojo, y en la medida que cada niña abre la puerta al mágico viaje de la con la llega de su primera conecta su espíritu y su vida creativa a la propia naturaleza y su ciclicidad. Y con ella, es invitada a danzar la vida, rodeada de todas las mujeres que la antecedieron. Su linaje se reafirma, y en su cantaro – útero recibe la herencia de sus abuelas y madre, para poder fermentar su propia medicina.
El Hilo Rojo, es el hilo que nos teje entre las mujeres, es el hilo que han venido siguiendo bajo la intuición nuestras bisabuelas, abuelas, madres y ahora las hijas que reciben su primera menstruación llega a sus manos para recordar el camino a casa.
La casa es nuestro útero, es donde se gesta la vida, es la primera cuna de cualquier ser humano y mamífero que le han dado vida.

En nuestro útero, se guardan todas las memorias de nuestro linaje, es en el donde podemos recordarnos y sanarnos. Dentro de nuestra psique es el lugar más seguro donde podemos refugiarnos.
Cuando una niña recibe su primera menstruación, su madre le entrega la «herencia» de ser mujer, en ella le entrega el cuidado de la vida misma.
Volver a los ritos de paso, es fundamental para recordar lo sagrado e importante que son los tiempos de transformación humanos y en toda la naturaleza. Cada tiempo, cada ciclo que vivimos es importante, niñ@s, hombre/mujer , madre / padre , Sabio / Sabia. Cada uno hace parte de la rueda de la vida. Y en cada uno hay aprendizajes profundos que nos abre los siguientes.
Bienvenidas madres e hijas a compartir de este taller vivencial! Lleno de juego y autoconocimiento.
Permitamonos volvernos a tejer con el hilo de nuestras Ancestras y a cobijar nuestra Matriz.