Es un término que se ha vuelto cada vez más común .
¿Pero realmente qué es?
Se relaciona con el uso de productos ecológicos para gestionar la menstruación:
- copa menstrual
- toallas de tela
- calzones
- esponjas
y todos los productos que puedan ser reutilizables y tengan bajo impacto ambiental.
Pero la sostenibilidad de una menstruación va más allá.
Una menstruación sostenible es cuando haces caso de las necesidades de tu cuerpo y no pasas por encima de él.
Recordemos que el primer territorio es nuestro cuerpo.
He visto en muchas publicidades de productos “ecológicos” que gracias a ellos nada nos detiene, que podemos seguir como si nada.
Donde perpetúa la idea lineal y devastadora para nuestra salud y el cuidado del planeta, en donde no es posible parar.
No nos damos ese permiso y sentimos que todo el mundo exterior es más importante que lo que ocurre en nuestro cuerpo.
La sostenibilidad empieza por nuestro cuidado personal.
y bajo la pregunta sencilla pero profunda de…
¿Qué es sostenible para mi en este momento?
Seguramente hay muchas cosas que «sostenemos» sabiendo que representan una carga para nosotras.
La idea de que las mujeres «podemos con todo» debe morir, sobre todo… en nosotras mismas.
Para así vivir una vida realmente más sostenible.

La menstruación Sostenible, empieza por reconocer la ciclicidad de nuestro cuerpo y respetarla, porque gracias a esto podemos ser conscientes que en la naturaleza todo es cíclico y está engranado lo uno con lo otro, cuando rompemos o interferimos en alguno de esos ciclos, interferimos en todo el sistema.
Entonces reconocemos que todo influye y que todo está en relación: la forma en cómo nos alimentamos, nos vestimos, los productos que usamos en nuestra piel y cabello e incluso cómo gestionamos nuestras emociones y nuestras relaciones.
Todo hace parte del ciclo y en el cuidado de que nada se quede por fuera y todo sea contemplado conociendo de dónde viene, cuáles son sus consecuencias y su ciclo de vida en este planeta, estaremos haciendo un gran aporte a la transformación y conservación de la vida a través de nuestra consciencia menstrual.