By Nayra
La ovulación, eso que nos dijeron solo sirve para quedarte (o no) embarazada, es el proceso químico que regula tu salud.
¿Sabías que la progesterona calma a nuestro sistema nervioso convirtiéndose en un neuro esteroide llamado ALLO (allopregnanolona) que actúa como el neuro transimisor sedante GABAA, el cual promueve la relajación y nos induce al sueño?
Las benzodiezepinas, aunque tengan un nombre complicado, son medicamentos que conocemos. El diazepam o el lorazepam pertenecen a esta familia de medicamentos psicotrópicos. Así que de manera orgánica, durante nuestra fase lútea (o fase premenstrual) nuestro cuerpo genera una química concreta para estar más calmadas e incluso sedadas.
Sin ovulación no hay progesterona y sin progesterona acabamos enfermas (desde endometriosis hasta cáncer de ovario entre otras) y mentalmente rotas (SPM por ejemplo).
La ovulación es necesaria más allá de la reproducción. Ovular previene enfermedades graves como osteoporosis y ciertos tipos de cáncer. Nuestra química NO es prescindible. Nuestro cuerpo necesita de la ovulación como necesita del comer.
Es fundamental que dejemos de tratar a nuestro cuerpo y a nuestro ciclo desde el enfoque fertilidad- anticoncepción, porque nos estamos privando de nuestra propia salud. Ovular es clave en nuestro bienestar y desarrollo. Si seguimos ignorando esto, seguiremos cayendo como moscas.
Existen otros métodos, más amigables con tu cuerpo, con tu mente y tus emociones para tratar quistes, o algún desorden hormonal, y ha sido usado desde cientos de años, guardado bajo el conocimiento de mujeres que han estado conectadas con sus ciclicidad natural y su cuerpo.
Las plantas medicinales o hierbas, la alimentación sana, el ejercicio, yoga y practicas de meditación y autogestión de emociones, permiten que puedas gozar de una salud menstrual sana.
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